Es la peor semana de fuegos del verano.
España ha pasado otra noche más en vela por los gravísimos incendios forestales que arrasan la naturaleza y amenazan severamente a los municipios de las regjones fronterizas de Galicia, Castilla y León y Extremadura. La ola de calor y las fuertes rachas de viento han complicado la extinción de los incendios, que han causado varias muertes en las últimas 24 horas —incluida la de un voluntario en Zamora y un trabajador del dispositivo en Ávila— han arrasado más de 25.000 hectáreas en el mes de agosto y mantienen desalojados de sus casas a unas 5.000 personas, la mayoría en Castilla y León.
España ha declarado la Fase de Preemergencia en Situación Operativa 1 del Plan Estatal General de Emergencias (PLEGEM) ante los numerosos incendios forestales activos en diferentes comunidades autónomas.
En la provincia de Ávila (términos municipales de Cuevas del Valle, Mombeltrán y El Arenal), se originó un incendio a finales del mes de julio, durante la noche, a unos 300 metros de la carretera N-502. Se propagó con extrema rapidez debido a las fuertes rachas de viento. Se declaró el nivel 2 y se ordenó el confinamiento preventivo de dos localidades. El fuego arrasó 2.200 hectáreas, obligó al confinamiento de dos poblaciones y puso en riesgo a cientos de vecinos. Como consecuencia de este incendio, la misma noche en la que se declaró, falleció un trabajador del dispositivo, vecino de El Arenal, al sufrir un accidente cuando se dirigía hacia el operativo en su vehículo.
En relación con este incendio, se han revelado indicios claros de intencionalidad. Hay un detenido, vecino de la zona, que ha confesado los hechos. Según las pesquisas, la motivación podría estar vinculada a intereses laborales, dado que el detenido trabajó anteriormente en labores de extinción y obtuvo trabajo diez días después de haberse originado el incendio.
Patrimonio natural en peligro
En la comarca de El Bierzo, en la provincia de León, el pasado 9 de agosto comenzó un incendio en la localidad de Yeres, que ha puesto en riesgo el monumento natural de Las Médulas, un entorno paisajístico formado por una antigua explotación minera de oro romana, reconocido por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad. Cuando el 10 de agosto estaba cerca de ser controlado, un “torbellino de fuego” provocó que el fuego llegara a las viviendas y arrinconara a los servicios de extinción. Ese fenómeno desbarató el trabajo ya realizado e hizo que tuviera que ser retomado prácticamente desde cero.
Un “tobellino de fuego” es un fenómeno explosivo y sorpresivo, muy peligroso. Con temperaturas cercanas a cuarenta grados, en un valle muy cerrado, y, de repente, una zona más abierta, se produce una ‘explosión’ de fuego.
El fuego ha quemado el espacio natural de Las Médulas, según fuentes del Comité Estatal de Coordinación y Dirección (CECOD). Miles de castaños centenarios (algunos con más de cuatro metros de perímetro) y alguna infraestructura turística han sido devorados por las llamas. Ha provocado el desalojo de unas 700 personas de cinco localidades, y el confinamiento de decenas de personas en dos localidades más.



El golpe a la biodiversidad es incalculable. Los técnicos advierten que muchas especies de fauna local perderán su hábitat, y la regeneración forestal, incluso con intervención humana, llevará décadas. Los castaños de Las Médulas fueron introducidos por los romanos, y son seña de identidad de este enclave Patrimonio de la Humanidad. Se concentran en el suroeste, en “soutos” (bosques creados por cultivo) y “ladeiros” (en pendientes) que presentan una personalidad muy marcada.
“El choque térmico y la perdida de vegetación provocados por el incendio podrían condicionar el futuro y la preservación de numerosos tramos de la red hidráulica romana, una de las obras de ingeniería más singulares del mundo antiguo, que podrían quedar destruidos o cubiertos”.
Javier Fernández Lozano, geólogo (Escuela de Minas – Universidad de León).
La situación es preocupante en otros incendios declarados en la provincia de León, como el de Llamas de Cabrera. También el declarado en Resoba, en la provincia de Palencia, que amenaza al parque natural de la Montaña Palentina. Se trata de un espacio de gran valor natural, paisajístico, faunístico y botánico, que posee la masa de sabinas más septentrional de Europa, y hábitat de especies protegidas como el oso pardo. Declarado de nivel 2, el incendio de Resoba arrasa 3.300 hectáreas, preocupa por el cuadrante suroeste y no está aún controlado. El fuego comenzó en la mañana del domingo 10 de agosto en una zona de difícil acceso de la Peña Carazo, aparentemente provocado por la caída de un rayo.
Un incendio “salta” de Zamora a León
En la provincia de Zamora hay dos grandes incendios activos. En el norte provincial, el fuego declarado el domingo 10 de agosto cerca de las localidades zamoranas de Uña de Quintana y de Molezuelas de la Carballeda ya aparece como el más destructivo de España desde que hay registros. Apunta a 37.000 hectáreas calcinadas, según datos del sistema satelital europeo Copernicus. El 10 de agosto, este incendio traspasó la frontera con León, adoptando el apellido de Castrocalbón, y asola comarcas como Valdería, Valduerna o Jamuz. Se cifra en 8.200 personas los evacuados de medio centenar de localidades de León y Zamora. El fuego se ha cobrado la vida de dos voluntarios cuando luchaban contra las llamas y ha dejado numerosos heridos, algunos muy graves, por quemaduras. La localidad de Palacios de Jamuz (León) ha sido pasto de las llamas ante la impotencia de dos dotaciones, dos camiones y 20 bomberos desplazados.
Los datos de Copernicus convierten al fuego originado en Molezuelas de la Carballeda, y arrasa las provincias de Zamora y León, en el peor incendio de la historia de España desde 1968, año en el que comienzan las estadísticas oficiales.
Los mapas del fuego muestran cómo el incendio se ha extendido desde Molezuelas de la Carballeda hacia el noreste y, tras pasar a la provincia de León, ha continuado su avance hacia la comarca de La Bañeza. El incendio sigue sin control, avivado por las condiciones climáticas y el viento cambiante.

A él se une desde la tarde del lunes 11 de agosto, el incendio declarado en Puercas, en el oeste de la provincia de Zamora, que enseguida pasó a Índice de Gravedad Potencial (IGR) 2 y que se mantiene activo en la frontera entre Aliste, Tábara y Alba. Avanza hacia la Sierra de la Culebra tras un cambio en la dirección del viento.
Su voracidad conduce inevitablemente a pensar en lo ocurrido en los incendios de 2022, los de la Sierra de La Culebra, cuando ardieron 60.000 hectáreas en un plazo de poco más de un mes. Pero no se trata solo de la superficie; las poblaciones están en riesgo. La localidad de Abejera se vio sorprendida por el fuego. Los vecinos lograron escapar no sin dificultades por la carretera de Sesnández, ya que la de Riofrío estaba tomada por las llamas.
Estado de alerta en Portugal
Casi 600 bomberos, apoyados por 201 medios terrestres y 11 aéreos, luchan contra las llamas en Trancoso, en el distrito de Guarda, fronterizo con la provincia de Salamanca. Es uno de los tres fuegos que más preocupan a la Autoridad Nacional de Emergencias y Protección Civil (ANEPC) lusa. El fuego, iniciado el sábado pasado, ha consumido ya 8.000 hectáreas, en su mayoría castañares, olivares y viñedos. A pesar de los recursos dedicados a combatir las llamas, los fuertes vientos y la falta de visibilidad por el humo, hicieron que el fuego se descontrolara por completo a las pocas horas de haberse iniciado.
El Gobierno de Portugal prolongó hasta el viernes 15 de agosto el estado de alerta decretado por las altas temperaturas que se viven en el país desde la semana pasada y por el alto riesgo de incendios forestales.
En total, todavía se mantienen en resolución, conclusión y vigilancia 45 incidentes que requieren la intervención de 905 operativos, 292 vehículos y 5 medios aéreos.
Con esta renovación, siguen vigentes las medidas que han aplicado desde la semana pasada, entre ellas la prohibición del acceso a las zonas forestales, las quemas agrícolas, los trabajos en zonas forestales utilizando cualquier tipo de maquinaria -como desbrozadoras o trituradoras-, así como los fuegos artificiales y artefactos pirotécnicos.
Según datos del Instituto Portugués del Mar y la Atmósfera (IPMA), hay cerca de un centenar de municipios que se encuentran en riesgo máximo de incendio en Portugal, varios de ellos fronterizos con las regiones españolas de Galicia, Castilla y León y Extremadura.
IMAGEN: Vehículo calcinado en Abejera (Zamora). (FOTO: Emilio Fraile).