Se ha celebrado en Alcañices, el 22 de abril, pasado un encuentro del foro Territorios con Futuro. Este foro reúne iniciativas de éxito en torno a la valorización de los recursos patrimoniales con empresas de España y Portugal como clave para el desarrollo de la Raya.
Esta edición 2023 del foro giró en torno a “La cooperación transfronteriza y su impacto en el patrimonio cultural y natural”. La jornada que contó con la participación de instituciones, colectivos y profesionales de ambos lados de la Raya.
La Asociación Zamorana de los Caminos de Santiago participó en este encuentro exponiendo la importancia que el Camino Zamorano-Portugués puede aportar para el desarrollo de las comarcas que atraviesa. Históricamente, aquellos territorios por los que discurre alguno de los Caminos que siguen los peregrinos en su camino a Santiago, han gozado de una prosperidad y un desarrollo importantes.
La provincia de Zamora cuenta con cinco caminos históricos y tradicionales, los cuales recorren 500 km y atraviesan un centenar de poblaciones.
Tradicionalmente, la Vía de la Plata y el Camino Sanabrés, representan las dos principales rutas de peregrinación que van siguiendo los peregrinos que se dirigen a Santiago. Además, la provincia de Zamora, cuenta con el Camino de Levante, el Camino del Sureste y el Camino Zamorano-Portugués.
Un Camino transfronterizo
El Camino Zamorano-Portugués es una variante de la Vía de la Plata por Sanabria. Nace en Zamora y recorre las comarcas escasamente pobladas de la Tierra del Pan, Alba y Aliste, a lo largo de un centenar de kilómetros. Posteriormente, se adentra en tierras lusas por Trás-os-Montes hasta la ciudad de Braganza. Tras cruzar el Parque Natural de Montesinho, cubierto de sotos de castaños, cruza de nuevo la frontera y accede a Galicia por Soutochao (Orense), para volverse a unir con el Camino Sanabrés de la Vía de la Plata en Verín.
Este Camino representa la mejor muestra de esos pequeños pueblos que, si bien ver pasar a los peregrinos, difícilmente serán visitados por turistas. Los peregrinos, sin embargo, fotografían y escriben sobre lo que están viendo. Esta información se difunde a través de las redes sociales, y llega a todos los rincones del mundo. De este modo, proporcionan visibilidad a esos pequeños pueblos que, de otra forma, permanecerían en el anonimato.
El Camino Zamorano-Portugués se diferencia de otras rutas de peregrinación en España y Portugal en que discurre por un medio íntegramente natural y rural no masificado.
Son numerosos los hitos jacobeos que podemos encontrar en este trazado. El Camino Zamorano-Portugués, se diferencia de otras rutas de peregrinación en España y Portugal, por la riqueza de su patrimonio cultural y etnográfico, que enriquece la experiencia jacobea.
El itinerario tiene un carácter eminentemente transfronterizo y se fue fraguando por el impulso de comerciantes y viajeros y, cómo no, también por peregrinos. En su primera parte, la ruta se dirige hacia el occidente de la provincia zamorana a través de las comarcas de Alba y Aliste, que hoy siguen constituyendo un espacio de gran riqueza etnográfica, en un entorno en el que se suceden los bosques, las tierras de cultivo y el suelo pizarroso. Estas tierras llevan siendo transitadas por los seres humanos desde el Paleolítico, y preservan testimonios alusivos a su pasado histórico con joyas arquitectónicas únicas en su estilo.
En una segunda parte, las diferentes etapas del itinerario «Caminho Português da Via da Prata» conducen al peregrino a las tierras de Trás-os-Montes. El Camino está perfectamente señalizado en el trazado portugués, y se han habilitado albergues en las localidades de Braganza y Vinhais.
CON INFORMACIÓN E IMAGEN DE eldiadezamora.es
IMAGEN: Rótulo jacobeo en el Castillo de Alba (FOTO: naturaliste.es)
